viernes, 8 de marzo de 2013

Strawberry Pie

Estamos en temporada de fresas, yupi!!

A mi me encantan las fresas, y estoy siempre deseando hacer postres con ellas, ahora que estamos en temporada más.

Así que el otro día, haciendo una pausa de tanto postre decorado, decidí cumplirme un caprichito y hacerme un pastel de fresas al estilo americano, un 'Strawberry pie' en toda regla para desgracia de mi báscula :-)

Es tan fácil, está tan rico y quedó tan bonito, que hoy comparto con vosotros la receta:


Lo primero de todo, la receta la saque del blog Short Stop, aunque le he hecho algunos pequeños cambios para adaptarla a mi gusto.

El principal cambio es la base. Los 'pies' americanos llevan siempre bases (y tapas, si decides ponérsela) de masa quebrada o 'crust', pero yo soy de las míticas que le apartan la masa quebrada a los pasteles (no es de mis favoritas), así que siempre la sustituyo por hojaldre (que me encanta). De todas formas, si quereis ser más 'fieles' a la receta original, sólo tendreis que sustituir el hojaldre por la masa quebrada.



Ingredientes:

  1. 1 kilo de fresas (cuando más dulces, mejor)
  2. una taza y media de azúcar
  3. medio limón
  4. 2 cucharadas soperas de harina y una de gelatina en polvo (en la receta original eran tres cucharadas soperas de maicena, por si la teneis a mano)
  5. Masa de hojaldre o masa quebrada.
En primer lugar, la base: podeis hacer en casa la masa quebrada o el hojaldre (en este último caso teneis mucha paciencia y mereceis mi admiración). Yo, personalmente, la compro hecha, porque me gusta bastante la que viene refrigerada y no me da mal resultado.

En un molde bajo y redondo estirad la masa de hojaldre, cubriendo hasta la cima de los bordes. Por seguridad y para evitar que se pegue, yo coloco un círculo de papel de horno que cubra la base, para evitar sustos. Por encima de la masa colocad otro papel de horno (o albal) y poned encima piedras o garbanzos cubriendo toda la base, para evitar que el hojaldre suba en el horno.
En la parte media, se hornea esta base durante unos 15 minutos, hasta que veais que los bordes están tostaditos, y se retira del horno. Comprobad levantando la base que está hecho por debajo, porque no volverá al horno :-)



Mientras tanto, coged medio kilo de fresas, aproximadamente, y trocearlas en cuadrados pequeños. Incorporad estas fresas troceadas a una olla a fuego medio, con la taza y media de azúcar  y la harina y la gelatina en polvo (o la maicena). La maicena o la harina y la gelatina  se utiliza para que la mezcla sea más consistente y no tan líquida, así, al enfriar, será consistente. Removed para que no se peguen.

Cuando las fresas empiecen a deshacerse, incorporad el zumo del medio limón, para evitar que las fresas pierdan su color rojo. Seguid removiendo, a fuego medio, durante 10-12 minutos. En ese momento tendreis una especie de mermelada de fresas con bastantes trozos, de color brillante. Es el momento de coger el otro medio kilo de fresas (que habremos troceado en trozos más grandes, en dos o cuatro trozos cada una) y añadirlas. A partir de ahí, coced durante 3-5 minutos más.

La idea es que las fresas troceadas queden casi deshechas, mientras que las otras queden blanditas, pero se distingan en el medio. 




Esta tarta no lleva la clásica tapa de las cherry pies o las apple pies, porque, sencillamente, no vuelve al horno :-).

Por eso, si quereis presentar vuestra tarta en un bonito pie de tarta o en un plato especial, es el momento. Coged la base que habeis horneado, quitad las piedras/garbanzos, sacadla del molde y, con cuidado, transportarla a la bandeja que querais (ahora que está vacía y no se os va a esparramar el líquido).

Después, incorporad la mezcla de las fresas dentro de la base y recolocarla para que quede lista. La tarta está lista, sólo debeis ataros las manos para esperar a que esté fría, para que sea consistente y no se deshaga.

Sabe a deliciosas fresas, es perciosa y muy sencilla. Os la recomiendo 100%, ya me contareis!!

Besotes